La llegada de Pogba depende de una gran venta

Pasan los días y el Real Madrid sigue tomándose con mucha calma todo el tema de los fichajes de cara a la próxima temporada. Ni siquiera la sanción que rodea al club merengue ha hecho acelerar gestiones a Florentino Pérez, ni tampoco la petición expresa de Zinedine Zidane de contratar un mediocentro defensivo. El jugador ideal era N'Golo Kanté, pero el máximo mandatario blanco tiene una obsesión para este mercado veraniego: Paul Pogba.

James podría tener la llave

Las cifras desorbitadas que manejan tanto la Juventus como el representante de Pogba, Mino Raiola, no parecen haber echado atrás a Florentino Pérez en su deseo de ver al internacional francés de blanco. Eso sí, su llegada al Bernabéu depende de la venta de alguna estrella de la plantilla actual, y ahí podría haber un choque de intereses entre la parcela técnica y la cúpula.

El futbolista más indicado para hacer las maletas y sacar una buena tajada es James. Su bajo rendimiento durante la pasada temporada y su negativa a operarse el hombro durante las vacaciones de verano, que le hará tardar más tiempo en ponerse en forma, habría provocado que Zidane no tuviera problema a la hora de dejarle salir. En cambio, la directiva no vería con buenos ojos desprenderse de un jugador que otorga un gran número de beneficios gracias a su buen cartel en Sudamérica, por lo que se intentaría dar salida a otros jugadores como Isco.

El malagueño se ganó la confianza de Zizou en el último tramo de la temporada a base de sacrificio y buen fútbol, pero ya se sabe que en el palco madridista además de buen fútbol se pide venta de camisetas, y ahí sale perdiendo el ex del Valencia y Málaga. Aun así, Zidane no quiere perder a uno de los jugadores con más futuro de la entidad, así que la guerra está servida.

Sin salida, no hay opción de que llegue Pogba. El Madrid no puede permitirse un desembolso de al menos 120 millones de euros sin recuperar gran parte de ese pago, algo que ya ocurrió con el fichaje de Bale, que supuso la salida de Özil e Higuaín, o con la contratación del propio James, que dejó sin sitio a uno de los ídolos de la Décima: Ángel Di María. El tiempo pasa, la plantilla no acaba de componerse y, mientras tanto, el United se mantiene al acecho.

Puede que Florentino lo tenga todo controlado, puede que volvamos a ver un desastre grotesco como el del año pasado. Veremos...