La leyenda del "Suena Míchel"

El Betis ha vivido una semana tan movida como la de José Miguel González, Míchel. Tras conocerse la destitución de Gustavo Poyet como entrenador verdiblanco, las redes hicieron funcionar su maquinaria para promover una vez más eso del "Suena Míchel", chascarrillo habitual cada vez que un equipo busca nuevo técnico. Lo mejor de todo es que en este caso han estado a punto de acertar, ya que varios dirigentes del Betis se reunieron en Madrid con el ex-técnico del Olympique de Marsella para negociar su posible incorporación al cuadro sevilla, aunque finalmente la opción quedó descartada por las presiones ejercidas por la parroquia bética, contraria a ver en su banquillo a un entrenador con pasado sevillista.

Pero, ¿por qué suena Míchel?

La verdad es que esta es una buena pregunta. No son pocos los que se adjudican la creación del ya mítico "Suena Míchel". Foros, usuarios de Twitter... muchos presumen de haber puesto de moda esta frase, aunque lo cierto es que gran parte de culpa la tiene la propia prensa tras proponer a Míchel como entrenador de los equipos que iban cortando a sus entrenadores años atrás, motivo por el que la relación del técnico madrileño con cualquier entidad ha llegado de la simple posibilidad a la sorna. De hecho, Míchel ha llegado a sonar como nuevo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI, como nuevo Rey de España después de que Juan Carlos I abdicara o, más recientemente, como secretario general del PSOE tras la abrupta marcha de Pedro Sánchez, una muestra clara del poder humorístico de las redes sociales en estos tiempos.

Las posibilidades para Míchel han sido casi infinitas si tenemos en cuenta la cantidad de bromas y memes realizados en todos estos años, y lo cierto es que el propio entrenador ha manifestado que empieza a encontrarse molesto con esta moda, ya que de algún modo puede llegar a influir negativamente a la hora de hacerse con sus servicios e incluso puede parecer que utiliza a los medios de comunicación para promocionarse. 

El "Suena Míchel" ha pasado de ser una pequeña broma dentro del fútbol español hasta expandirse a cualquier ámbito deportivo, político o cultural, y no tiene pinta de que esta moda vaya a terminar a corto plazo, ya que su tirón mediático está fuera de toda duda para desgracia del propio Míchel. Ahora solo queda comprobar si alguna de esas profecias se cumple, siempre dentro del mundo del balompié. Vaya, que no le imaginamos apareciendo tras la fumata blanca o jurando constitución para formar un nuevo gobierno...