Abandono de Alonso y victoria de Rosberg en Mónaco

El Gran Premio de Mónaco nos ha vuelto a dejar una carrera épica, aunque en este caso debido a la tremenda torpeza del equipo Mercedes. Parecía el fin de semana perfecto para Lewis Hamilton, una oportunidad inmejorable para poner tierra de por medio en la clasificación con Nico Rosberg y Sebastian Vettel. Los entrenamientos libres y la clasificación fueron y paseo militar para el actual campeón del mundo, y esa tónica no se rompió tras el semáforo verde.

Sanción injusta a Fernando Alonso.

Hamilton fue capaz de mantener el primer puesto en una salida muy limpia, con pocos adelantamientos, y en la que únicamente los comisarios vieron una acción sancionable. El perjudicado, cómo no, era Fernando Alonso, que se había tocado con Nico Hulkenberg tras ganar la posición al piloto de Force India, que terminó con el morro en los neumáticos. Sanción de cinco segundos para el asturiano y a tirar de épica una vez más.

Injusticias aparte, Hamilton seguía dominando la carrera con mano de hierro, manteniendo una distancia de doce segundos con sus más inmediatos perseguidores. A diferencia de otros años, algo poco habitual en el trazado de Montecarlo, apenas había incidencias de carrera, y cuando las hubo le tocó sufrirlas a un Fernando Alonso que estaba en disposición de puntuar por primera vez en la temporada. Desgraciadamente, su caja de cambios pensó que el bicampeón debía ver el resto de la carrera en el box, una idea que también compartían en McLaren, ya que le hicieron detener el coche antes de que el motor sufriera desperfectos. No en vano, Alonso tiene un motor menos tras la rotura sufrida en Australia, una unidad de potencia que ni siquiera él rompió pero que le obliga a mantener la cautela para no acabar la temporada antes de tiempo.

Con Maldonado y Alonso fuera de carrera por problemas mecánicos y Hamilton en su línea vapuleadora, los focos se centraban en la sobresaliente remontada de Carlos Sainz. El madrileño partió desde el pit lane y poco a poco fue adelantando puestos hasta comenzar a soñar con los puntos, algo muy lejano para nuestro otro representante, Roberto Merhi. El de Manor por fin pudo demostrar que es mejor piloto que Will Stevens y, a pesar de tener un coche menos potente, fue capaz de adelantar y mantenerse por delante del británico.

Lo mejor siempre llega al final.

Cuando parecía que Mónaco no iba a dejar más sorpresas llegó lo impensable. Max Verstappen sufrió un accidente que hizo salir al safety car, momento en el que en Mercedes tuvieron la ocurrente idea de hacer entrar a boxes a Hamilton para cambiar sus gomas. El resultado fue desastroso ya que Rosberg y Vettel pasaron por delante de él, y esa combinación se mantuvo hasta el final de carrera.

La felicidad de Rosberg contrastaba con el gesto contrariado, por no decir otra cosa, de Lewis Hamilton, que vio cómo un fin de semana perfecto se iba al garete por una decisión nefasta de su equipo. El inglés ha mantenido las formas en el podio y en la rueda de prensa, pero la mesa de trabajo de Mercedes será un hervidero en las próximas horas. No es para menos...