La renovación de Pepe, en punto muerto

La ausencia de fichajes estelares en el pasado mercado veraniego no parece haber afectado en exceso al madridismo. La victoria en la Supercopa de Europa, el buen arranque en LaLiga Santander y el hecho de que jugadores como Marco Asensio, Isco, Casilla o Morata estén haciendo olvidar a Cristiano Ronaldo, Keylor Navas, Benzema y el resto de lesionados han provocado un estado de optimismo que ha hecho olvidar un caso que puede traer cola en los próximos meses: la renovación de Pepe.

El contrato de Pepe finaliza en junio de 2017

Sorprende que la renovación de Pepe todavía no se haya puesto en marcha. El central portugués viene de firmar una temporada sobresaliente con Champions League y Eurocopa bajo el brazo. A pesar de su edad, su rendimiento no ha decaído con el paso de los años, y la presencia de dos centrales de garantías como Varane y Nacho no ha impedido que su puesto en el once blanco sea casi incuestionable.

Con la totalidad de la plantilla asegurada como mínimo hasta 2018, la renovación de Pepe pasa a ser el punto más importante de la dirección deportiva madridista. Su contrato finaliza en junio de 2017, por lo que el luso podría empezar a negociar con otros equipos a partir del 1 de enero en caso de que no se firme un nuevo contrato.

Novias no le van a faltar, y es cuestionable que Zidane permita que el Real Madrid pierda un jugador de tal calidad, así que es cuestión de tiempo que Florentino Pérez y Pepe se sienten para negociar la renovación que dejaría el plantel del Real Madrid pendiente de las futuras negociaciones con Isco, Yáñez y Modric, quienes cumplen contrato en 2018.