Victoria de Vettel y abandono de Alonso.

Gran fin de semana para Ferrari y, sobre todo, para Sebastian Vettel, que ha logrado superar a los dos Mercedes y se ha apuntado su primera victoria con la scuderia. El buen trato del monoplaza italiano con los neumáticos, una más que acertada estrategia en las entradas a boxes y un excelente pilotaje han llevado al alemán a subir al primer escalón del circuito de Sepang y a recortar distancias con Lewis Hamilton y Nico Rosberg, grandes favoritos para ganar el título mundial.

Fernando Alonso no ha podido acabar la carrera.

La alegría de Ferrari contrasta con la imagen ofrecida por McLaren. Fernando Alonso arrancó en la 18º posición, pero volvió a demostrar por qué es uno de los mejores pilotos del mundo y, tras la entrada delSafety Car, comenzó a escalar posiciones hasta colocarse en una más que meritoria octava posición, algo impensable a estas alturas para la escudería británica. Aun así, su motor no soportó la presión y en la vuelta 22 el asturiano recibió órdenes de entrar a boxes para no forzarlo más. No en vano, Alonso ya sólo cuenta con tres unidades de potencia después de que Magnussen rompiera el primero de los cuatro disponibles para todo el curso en Australia.

Mejor suerte tuvo Carlos Sainz, que logró acabar en octava posición justo por detrás de su compañero Max Verstappen y por delante de Kvyat y Ricciardo, pilotos oficiales de Red Bull. El otro piloto español, Roberto Merhi, consiguió finalizar la carrera con el Manor, un coche que aún tiene que mejorar sustancialmente si quiere que sus pilotos aspiren al menos a pelear con el resto de monoplazas de la parrilla. A pesar de este inconveniente, el castellonense dejó patente su pericia al volante y a buen seguro que su actuación servirá de ayuda para las futuras mejoras de su Manor.