7 de febrero de 2015 - 18:18 - Alberto Plaza

El Atlético de Madrid abusa de un Real Madrid indecente

En el fútbol, además de calidad, se necesitan muchas más cosas para ganar. Desde lo que se prepara en los entrenamientos hasta la forma con la que los jugadores sienten los partidos, pasando por las variantes que puedan revertir una situación desfavorable. En este partido, el Atlético de Madrid ha mostrado sus mejores virtudes, y no podemos hablar de que haya barrido a su rival ya que el Real Madrid, directamente, no ha existido en ningún momento del partido.

Arranque explosivo y golazo de Saúl.

El partido comenzó de la peor forma posible para el Atlético de Madrid. La lesión de Koke, uno de los jugadores más importantes para los colchoneros, podría haber trastocado los planes del Cholo Simeone pero muy lejos de esa percepción, primero Tiago con un latigazo desde la frontal del área y después Saúl con una espectacular chilena dejaban al Real Madrid contra las cuerdas. La reacción de los merengues no se hizo esperar, pero los continuos intentos por el centro no surtían efecto ante un eje defensivo colchonero perfectamente posicionado. La BBC no existía, Isco no era capaz de destapar su magia y la defensa de circunstancias con la que el Real Madrid saltó al Calderón era un absoluto coladero. Y no, el hecho de haber contado con bajas importantísimas no ha sido excusa para un equipo falto de cierta cosa que a los rojiblancos les sobra.

Ni fondo de armario ni variantes tácticas.

La segunda mitad arrancó con la valiente decisión de Carlo Ancelotti de dar entrada a Jesé Rodríguez en lugar de un Sami Khedira muy lejano a lo que se le debe pedir a un jugador del Real Madrid. El canterano no pudo demostrar sus cualidades en ningún momento, y la sensación de no saber a qué jugaban cada vez era más creciente en la zona de creación y de ataque del Real Madrid. El hecho de incluir a un jugador totalmente diferente a lo que los blancos habían presentado en el comienzo del choque debería contraer una serie de variantes, pero lo que hemos visto es un equipo desdibujado, sin ideas y dependiente de los chispazos de unas estrellas que hoy han estado ya no apagadas, sino ausentes.

Para rematar la faena y cuando parecía que el 2-0 no se movería del marcador, otros dos goles casi consecutivos de Griezmann y Mandzukic han puesto el broche a un partido espectacular del Atlético de Madrid, con unos jugadores concentrados al máximo y llevados en volandas por una afición incansable. Hoy no se ha podido hablar de intensidad, agresividad, violencia o cualquier otro calificativo. Hoy sólo ha habido un equipo en el terreno de juego, y ha sido el Atlético de Madrid.

Mario Mandzukic ha cerrado el marcador con un gran testarazo

Top noticias
Arranca el año apostando en Bet365
¿De verdad que sois futbolistas?
James Rodríguez se marcha al fútbol ch...
El Barcelona, favorito para revalidar la...
Discusión
0 Mensajes