El Real Madrid se queda sin fuelle

La resaca del Clásico ha dejado muchos puntos interesantes para analizar. En lo meramente deportivo, el Barcelona se llevó los tres puntos tras aprovechar sus oportunidades, algo que no supo materializar el Real Madrid en un primer tiempo marcado por el buen juego y oportunidades desaprovechadas. Aun así, la segunda mitad dejó en evidencia a los de Carlo Ancelotti, fatigados hasta el punto de ver a jugadores como Gareth Bale deambulando por el tapete del Camp Nou sin rumbo, sin orden y, desgraciadamente para los blancos, sin capacidad para echar una mano tanto en ataque como en defensa. Así, vamos a pasar a analizar la crisis blanca línea por línea con el objetivo de descubrir las carencias que han dejado al Real Madrid en una situación muy comprometida de cara al tramo final de la temporada.

Portería. Casillas chapotea en un mar de dudas.

No vamos a descubrir América diciendo que el eterno capitán blanco no está en su mejor momento. A pesar de haber realizado ejercicio de autocrítica y de haber reconocido fallos como el que supuso el primer tanto frente al Schalke 04 en el Bernabéu, parece que los mejores días de Casillas han quedado atrás, aunque Ancelotti sigue pensando en él como titular indiscutible a pesar de tener a un cancerbero de talla mundial como Keylor Navas en el banquillo. El costarricense apenas ha contado para los partidos de Copa del Rey, donde cayeron eliminados en enero, y algún partido de liga, mientras que Pacheco ni siquiera se ha vestido de corto en lo que llevamos de temporada.

Defensa. Falta de orden y compenetración.

La defensa es la línea que mejor está cumpliendo su tarea, lo que no ha evitado numerosos errores críticos en los últimos partidos. Sin ir más lejos, Sergio Ramos tuvo gran parte de culpa en los dos goles del Barcelona en el día de ayer tras perder la marca de Mathieu en el tanto del francés y romper el fuera de juego en el gol de Luis Suárez. Pepe, Marcelo y Carvajal están rindiendo más que aceptablemente, pero la carga de partidos empieza a pesar y los sustitutos no parecen estar a la altura. Raphael Varane está cumpliendo su campaña más floja desde que llegó a Chamartín y los rumores de salida son cada vez más insistentes, mientras que Nacho, Coentrao y Arbeloa están muy por debajo del nivel requerido para encuentros de máxima exigencia.

Mediocampo. No queda combustible en la sala de máquinas.

Toni Kroos, Luka Modric y James Rodríguez han dejado grandes tardes de fútbol en un inicio de campaña demoledor. Desgraciadamente para los blancos, la falta de rotaciones ha provocado que los motores del Real Madrid estén totalmente desfondados, una tónica a la que se ha unido Isco. El malagueño se ha ganado un puesto en el once de Ancelotti, pero su presencia en la generación del juego merengue cada vez va siendo más anecdótica, lo que no evita que en la mayoría de los encuentros sea el jugador más destacado. La llegada de Lucas Silva no parece ser la solución a los males del Real Madrid en la medular, mientras que Khedira e Illarramendi apenas cuentan para el técnico italiano y tienen pie y medio fuera del Bernabéu.

Ataque. La BBC dejó de funcionar hace meses.

Sin duda, el mayor problema del Real Madrid, además del agotamiento total y absoluto de algunas de sus estrellas, es la llamada BBC. O más bien el 4-3-3 con el que Ancelotti está empecinado. Cuando los merengues juegan con esta disposición táctica (casi siempre) podemos ver un equipo roto y sin ideas. La aportación defensiva de Cristiano y Bale brilla por su ausencia, por lo que las ayudas a los laterales se cuentan con los dedos de una mano. Aun así, la aportación del Ronaldo y Benzema en la parcela anotadora está fuera de duda, pero la situación de Gareth Bale comienza a ser más que preocupante. Su falta de acierto se está sumando a una apatía que poco o nada está gustando a la afición madridista, pero la posibilidad de que el galés pierda su condición de titular es muy improbable. Jesé sigue esperando su oportunidad, y es que desde su recuperación apenas ha contado con minutos para demostrar su valía, mientras que Chicharito dejó de contar para Ancelotti desde hace varios meses a pesar de su prometedor arranque vestido de blanco.

Mucho tendrá que cambiar la situación en la Casa Blanca tanto física como anímicamente si quieren seguir aspirando a Liga y Champions. La situación actual no invita al optimismo, pero aún hay tiempo y calidad como para recuperar al equipo. Veremos si Ancelotti es capaz de reflotar el barco merengue...