Apuestas Barcelona Valencia y Pronósticos

La 32º jornada de LaLiga Santander llega con todo un plato fuerte, y es que Barcelona y Valencia se verán las caras en el Camp Nou. El conjunto azulgrana tendrá la oportunidad de olvidar el varapalo que ha supuesto la eliminación en Champions League en el campeonato doméstico, donde todavía no conoce la derrota, mientras que el Valencia intentará aprovechar el bajón anímico de su rival para sacar tres puntos que le permitan mantenerse en la tercera posición una jornada más y, por qué no, seguir aspirando a concluir el campeonato en el segundo escalón.

Como decimos, el Barcelona llega en su momento más crítico de la temporada. A pesar de tener el título liguero a tiro de piedra y de estar clasificado para la final de la Copa del Rey, el 3-0 encajado en el Olímpico de Roma ha dejado muy tocado al vestuario culé, quien podría haber llegado a enfrentarse a Ernesto Valverde por su disposición demasiado conservadora en suelo italiano, pero lo que realmente está llamando la atención es el mal estado físico de jugadores como Piqué, Busquets o el propio Leo Messi, todos ellos con una carga excesiva de minutos sobre sus piernas.

Por su parte, el Valencia llega a este encuentro después de haber encadenado ocho victorias y un empate en los últimos nueve encuentros, cifras que le han permitido volver a dar caza al Real Madrid y situarse a solo tres puntos del Atlético de Madrid. Los de Marcelino, con la plaza en Champions League casi amarrada, tratarán de endosar al Barça su primera derrota de la temporada en LaLiga aprovechando la diferencia abismal en términos de moral que viven ambos clubes, y una vez más será Rodrigo Moreno el jugador a seguir tras recuperar su olfato goleador y ser el timón del conjunto che junto a Dani Parejo.

A pesar de que el Barcelona parte como claro favorito en los pronósticos, el estado anímico y físico de ambos clubes hace que se espere un partido muy igualado, un duelo de poder en el que el conjunto local tendrá que sacar su mejor versión si no quiere echar por tierra una temporada excelente que parece haberse torcido tras la debacle de Roma.